Déjame preguntarte cuántas veces:
… Has renunciado a ser tú misma por ser como otros quieren que seas?
… Has ocultado tus alas porque tal vez nadie más está listo para verte volar?
… Preferiste ser niña buena, cuando pudiste ser tú misma?
Sonará contradictorio pero firmemente creo que dejar de ser niña buena es lo único que te permitirá habitar tu paraíso! En el episodio te revelo mi mejor argumento sobre esta afirmación!
Hablaremos sobre cómo descubrir tu único camino, rebelarte de lo que te impide seguirlo y por qué el mundo necesita que hagas esto! (estoy segura que te dará la gasolina para animarte a empezar a transitarlo ahooora!)
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Lee aquí la transcripción de este episodio:
Ser niña buena está sobrevalorado. Aceptémoslo de entrada, incluso es bastante aburrido. Nadie quiere ser niña buena. Sin embargo casi todas lo son, porque es el precio que nos dijeron que hay que pagar para al final del aburrido camino, ganarnos el acceso al cielo, ese lugar desconocido en el que ni si quiera nos han garantizado que si podremos portarnos mal, para por fin pasárnosla bien. De todas formas, la verdad es que ninguna niña buena conocerá el cielo y antes de contarte porqué y cortarte la motivación de ser una de ellas, déjame describirte qué es una niña buena para que logres identificar si estás dentro de este desalentador grupo.
Niña buena es la mujer obediente que sigue el libreto social aunque esto mate su espíritu. La que puede levantarse tal vez de la cama cada mañana y vestirse de conformismo para arrastrar su alma e insertarla en una rutina que la deja sin vida, sólo porque le han dicho que eso es lo correcto, el único camino a ser responsable, buena ciudadana, o incluso exitosa. La que se la pasa el día tratando que no dar de qué hablar al qué dirán, aunque tenga que sacrificar su autenticidad en el intento. La que se queda con las ganas de decir lo que piensa, de pedir lo que quiere, de soñar lo que desea. La que se limita a crear niños, cuando realmente podría crear también revoluciones. La que cumple todos lo deseos de los demás, excepto los suyos porque eso estaría muy mal visto. La que se queda con las ganas de romper algunas reglas, de trepar algunas prohibiciones, la que sacrifica a su niña interior, salvaje y espontánea por empezar a comportarse como una damita bien comportada.
Deja de abrazar el cascarón, rómpelo y permite que tus alas abracen el vuelo.
Hace no muy lejos en la historia, lo sabes, como mujeres no teníamos ni voz ni voto en la sociedad. Teníamos que conformarnos con ser esposas, madres y eternas menores de edad. En la edad media, teníamos un verdugo que nos cortaba la cabeza cada que queríamos sacar nuestro poder. Y siempre vemos esto como si fuera pasado, aunque hoy en día se usan estrategias diferentes para llegar a lo mismo. Antes era un hombre esperándonos con una guillotina, o en la hoguera cada que sospechaban que éramos mujeres de sabiduría o que teníamos una fuerza o poder intimidante para el patriarcado. Hoy, como dice Dayane Silivan, existe una forma más eficiente que eso, se llama balanza y está en el baño de cada mujer. Hoy llevamos el verdugo por dentro.
Nos mantienen tan ocupadas pesándonos, haciendo dietas, envidiándonos entre nosotras, autoimponiéndonos esa necesidad de encajar en las figuras modelos, en ser iguales a todos los demás. Intentando ser niñas buenas para ser bien vistas. Y en eso se nos va el tiempo y la vida. Y volviendo a parafrasear a Silivan, estamos demasiado hambrientas o despistadas como para tomar las riendas del mundo en nuestras manos y darle el liderazgo que necesita.
Ninguna niña buena pasó a la historia. Recuerda esto, así como ninguna niña buena conoció el paraíso. Y me refiero a paraíso como esa zona de poder, ese cielo interior, donde sin importar dónde estés te provee de esa calma interna, esa extasiante paz de sentir que eres completamente tú misma. De saber que estas haciendo lo que debes hacer, cumpliendo tu misión, siguiendo tu llamado, entregándole al mundo lo que llevas dentro. Sin disfraces, sin miedo y no a medias. Solamente siendo lo mejor que puedes ser.
Quién quiere ser niña buena cuando puedes ser tú misma. Quién quiere seguir el camino establecido por el rebaño cuando puedes crear el tuyo propio. Y créeme, el mundo te agradecerá que no seas niña buena, porque lo que él necesita es que seas una revolucionaria, es decir que seas tú misma.
El mundo necesita la voz femenina pero nunca podrá tener la tuya si sigues sentada en el sofá del confort esperando que todo se facilite para seguir tu llamado.
El mundo hoy necesita la voz femenina. Y nunca podrá tener la tuya si sigues sentada en el sofá del confort, esperando que todo se facilite para que puedas darle al mundo lo que llevas dentro, cumplir tu misión y entregar tu mensaje. No podrás hacerlo si sigues abrazando el cascarón en vez de romperlo y dejar que tus alas abracen el vuelo.
La verdad es que no estas aquí para encajar. Estás aquí para sacar tu único ser, así que usa tu creatividad, tu voluntad, tus únicos dones tu pasión y tu propósito para crear algo que realmente haga el mundo increíble… Y así no iniciarás un negocio, liderarás una revolución. No vivirás para trabajar, vivirás para cumplir tu misión. No serás presa de qué dirán, si no devota de hacer lo que pide tu conciencia. Darás más importancia a convertirte en lo mejor de ti y no en lo que te piden los demás ser.
Después de todo el mundo nuevo que necesitamos será gestado por las mujeres que se rebelan contra lo que otros quieren hacer de ellas y lideran con el cumplimiento de su propósito. Has esto y te aseguro que tendrás el paraíso garantizado durante toda la vida.
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Buen día.
Todos los mensajes me motivan para tomar una decisión importante en mi vida, gracias por existir y compartir.
A ti gracias Olga, adelante que tus sueños te esperan!
Solo debemos ser
No se si he sido niña buena o no, lo que sé es que hoy siento el Renacer en mi, renace una nueva energía que me mueve y me motiva, renace un impulso a ser honesta con migo misma sin importar que piensen o sigan los demás… gracias Luana por Ser…
Una vez escuché que Cada que una mujer se atreve a ser ella misma, estalla una fiesta en el universo dándole la bienvenida! Bienvenida Claudia 🙂
Gracias por las motivaciones los buenos concejos q nos das todos los miércoles.somos mujeres guerreras .Y revolucionarias rechazamos el inconformismo.un abrazo fuerte .desde Dosquebradas .Colombia.
Siiii Luz 🙂 mujeres revolucionarias!
Cuando deje de ser esa niña que todos quisieron hacerme sentir fue difícil, la sociedad te mira con esos ojos de jusgar lo de fuera mas no por lo que en realidad llevas dentro , el ariesgar el liberarte de esas cosas que uno carga llámese tabú o como se llame , cuesta un precio en la sociedad, pero ganas el ser tu misma ganas disfrutar cada momento la felicidad que siempre vuscas esa que siempre esperas. Y bueno todo es maravilloso en ti ariesgar es vivir. Nuevamente agradezco Luana te mando un fuete abrazo y un saludo con cariño .
No es fácil, pero es necesario Graciel y tiene su gran recompensa! qué alegría saber que te animaste a seguir tu camino 🙂